Cómo aprender un idioma y no morir en el intento

Aprender un idioma nuevo siempre es un reto difícil de afrontar. Dependiendo de la motivación que nos lleve a adentrarnos en la nueva lengua requerirá más o menos trabajo y constancia por nuestra parte. Estaremos mucho más motivados si aprendemos un idioma nuevo porque nos gusta la cultura que lo envuelve, si lo usaremos en un viaje que realizaremos próximamente o tal vez, si lo necesitamos para relacionarnos con personas cercanas a nuestro entorno. Sin embargo, mostraremos un mayor rechazo al aprendizaje si el motivo de iniciar la aventura se debe a algún tipo de ‘imposición’ laboral (optar a un nuevo puesto de trabajo o un ascenso en la empresa) o académico (la necesidad de demostrar un determinado nivel para acceder a estudios superiores).

Si perteneces al segundo grupo de personas, te facilitamos unos consejos para aprender el idioma sin morir en el intento:

  1. En primer lugar debes creer en tus capacidades y convencerte de que el reto es totalmente alcanzable. Debes tener paciencia y saber que todo aprendizaje lleva su tiempo.
  2. Apuntarse a un curso o clase hace que aprendas en compañía de un profesor (que puede guiarte, orientarte, corregir errores, ofrecer herramientas que desconoces…) y de compañeros (con los que poder practicar y aprender de forma conjunta).
  3. Debes olvidar el antiguo sistema de aprendizaje basado en pura gramática y largas listas de vocabulario. No digo que no sea importante aprender ambos pero recuerda que el objetivo final es poder comunicarte, por lo que intenta hablar y escuchar todo lo que puedas en el nuevo idioma.
  4. Las nuevas tecnologías nos ofrecen la posibilidad de acceder a contenidos a los que antiguamente no podíamos acceder: series en versión original (al principio con subtítulos en castellano), canciones, chats… Aprender divirtiéndose es la mejor forma de asimilar los nuevos conceptos.
  5. Sobre todo no tengas miedo a equivocarte. Errar es humano y ya lo dice el refrán ‘de los errores se aprende’. Pierde la vergüenza y lánzate.

Siguiendo estas pautas y con un poco de motivación estarás a un paso de superar el desafío que supone una lengua nueva.