Es frecuente que las personas que preparan oposiciones además lo compatibilicen con un trabajo por cuenta ajena y responsabilidades familiares, por lo que el tiempo que se puede dedicar al estudio es más reducido de lo que se desearía. A continuación indicamos unas pautas para que el tiempo que tenemos disponible, mucho o poco, sea lo más fructífero posible:
- Establece un plan de estudio. Un calendario o agenda pueden facilitarte esta tarea. Es cierto que planificarse es más sencillo cuando conocemos la fecha del exámen (ya que sabemos tanto el contido como el tiempo con el que contamos) pero en ocasiones estudiar ‘bajo presión’ puede ocasionar estrés y ciertos bloqueos. Es por ello que un estudio constante y firme cuando aún no conocemos cuándo será la prueba será clave.
- Fija objetivos de estudio REALES. No planees estudiar más de lo que tu tiempo disponible te permita, de lo contrario tan sólo conseguirás frustrarte y agobiarte cada vez más al ver que no avanzas tal y como habías planeado. Los contenidos también influyen, algunos son más fáciles de memorizar que otros, por lo que este aspecto deberás tenerlo en cuenta.
- Una vez delante del temario no intentes ‘deborarlo’ de una sentada, pequeños bocados de estudio se fijan mejor en nuestra memoria. Haz descansos, 5 minutos cada 25 o 30. Las pausas son tan importantes como el tiempo que estás memorizando. Levántate de la zona de estudio, estira las piernas e hidrátate.
- Desde siempre nos han enseñado que es mejor entender lo que se está estudiando, ya que así se facilita el aprendizaje. En ocasiones el contenido en Oposiciones es el que es y no hay mucho que entender. Es por eso que os recomendamos seguir reglas mnemotécnicas e intentar realizar esquemas y resúmenes propios para fijar los conceptos aprendidos.
- Imita el modelo de examen. Si te vas a enfrentar a un tipo test, realiza pruebas de estas características cuantas más, mejor. Con ello no sólo te autoevaluarás en el proceso de estudio sino que te ayudará a ganar confianza en el día del examen real.
- Crea ambiente de estudio. Intenta estudiar siempre en el mismo espacio, así todo te será familiar y no te distraerás con nada ‘nuevo’. La habitación debe tener buena luminosidad y esar ordenada. Evita el móvil: para consultar la hora usa un reloj, evitarás ciertas tentaciones y pérdida de tiempo.
- Mantén la motivación. Visualiza objetivos conseguidos y resultados positivos. Premiate cuando alcances tus objetivos de estudio, te animará a seguir esforzándote.
Sabemos que no es fácil, pero recuerda: todo esfuerzo tiene su recompensa.
